
Los orígenes de la plaza se remontan al siglo XV, cuando en la confluencia de los caminos (hoy en día calles) de Toledo y Atocha, a las afueras de la villa medieval, se celebraba en este sitio, conocido como "Plaza del Arrabal", el mercado principal de la villa, construyéndose en esta época una primera casa porticada, o lonja, para regular el comercio en la plaza.
La Plaza Mayor ha sufrido tres grandes incendios en su historia, el primero de ellos en 1631. El segundo de los incendios ocurrió en 1670. El último de los incendios, que arrasó un tercio de la plaza, tuvo lugar en 1790.

El nombre de la plaza ha variado a lo largo de la historia, del primigenio nombre de "Plaza del Arrabal" pasó a llamarse "Plaza Mayor".